Damas y caballeros, niños y niñas, hormonas y hormonados…
A la izquierda del cuadrilátero, con 250 gramos de peso, el aspirante al título y antiguo discípulo de la Cordura:
¡el músculo cardiaco!
A la derecha del cuadrilátero, contra las cuatro cuerdas y con un kilo doscientos –y sin embargo sorprendentemente enclenque- , el campeón desde hace varios años, portando una máscara mexicana:
¡el órgano cerebral!
El combate se presenta en este caso bastante ajustado, hagan sus apuestas y no olviden que el ganador dependerá mucho de ellas.
De aquí saldrá el futuro soberano de sus acciones [y también de sus vidas].
Apuesto por el músculo cardíaco...he oído cosas increibles sobre él.
ResponderEliminarComo ya te he dicho en alguna ocasión...
ResponderEliminarsiempre debe de ganar el corazón.
Un besito.